“Lo mejor que le pasó a
Estados Unidos fue que, en los años ochenta, todos creían que los japoneses nos
iban superar en todo. Era una idea estúpida, errónea, una tontería. Pero fue
este sentimiento de humildad lo que hizo el país se pusiera las pilas”; fue lo
que contestó Bill Gates al periodista
Andrés Oppenheimer, cuando lo
cuestionó sobre la forma en que Estados Unidos logró avanzar en la educación,
de la manera que lo hizo.
La
educación es actualmente, algo con menos valor que los derechos laborales magisteriales,
eso quedó claro cuando los docentes de este país suspendieron las clases en los
planteles educativos públicos de toda la República (hasta el día diecinueve de septiembre
de dos mil trece). Es redundante hablar sobre el nivel tercermundista de
nuestro sistema escolar, pero el que los maestros se opongan a una evaluación
para mejorarlo y que el gobierno quiera imponer una reforma fiscal antisocial,
es buen pretexto para preocuparnos.
México
parece quedar estancado por su falta de competitividad con el resto de Latinoamérica,
ello provocado por la falta de esfuerzo del gobierno en impulsar la economía
emergente y a las MicroPyMES, motor de nuestra economía. El desempleo abate a
los jóvenes profesionistas y se incrementa el comercio informal, aunado con la
desaparición del Régimen de Pequeños Contribuyentes. Así que “Toño y Pepe”,
personajes que representan a las MicroPyMES en programas del sexenio anterior,
se las verán negras.
Los
luchadores sociales de escritorio,
han incrementado su odio al Presidente de la República, por la reforma “educativa”,
la energética y fiscal. Al parecer, siguen un instinto muy delineado por los
reflectores televisivos, sin darse cuenta que de “la maestra” no se sabe nada;
para Televisa los narcos se han
extinguido, siendo lo único relevante los “docentes estorbosos”, la “decepción
Mexicana” (que se sabia que no iba a ir al mundial desde hace tres años [Sudáfrica])
y que Eugenio Derbez sigue siendo el
consentido de Televisa.
Pero
bien dicen, la culpa no es del indio,
sino de quien lo hace compadre/comadre. Por eso, ¡aquí están los cinco
puntos de las reformas propuestas de Enrique Peña Nieto!
¡Punto número uno! (se escucha una batería enloquecedora
con un grito de: ¡Rudy, Rudy!)
1.- El
león no es como lo pintan: la reforma educativa, no es educativa, es laboral.
2.- Camarón
que se duerme, jamás su rama endereza: la reforma fiscal es la reforma más
antisocial de los últimos cinco años. Impone el I. V. A. a chicles y bebidas
azucaradas, siendo que no disminuirá su consumo. I. V. A. a los alimentos para
mascota, lo que es un duro golpe a organizaciones de protección animal en
situación de riesgo. I. V. A. a las hipotecas y desaparece los REPECOs, golpeando a los jóvenes profesionistas
en crecimiento.
3.- De
todos, no se hace uno: sin importar que PEMEX se privatice, que debe
hacerlo, el pueblo seguirá sin ver beneficio notable alguno.
4.- Todos
los caminos llevan a Roma: todas las reformas propuestas son totalmente
contrarias a lo que necesita México. Los maestros van a seguir haciendo el pésimo
trabajo; no necesitamos recaudación, sino disminuir salarios de funcionarios;
no se necesita privatizar PEMEX, sus servicios y productos ya tienen precio de
privados.
5.- A
palabras de borracho, oídos de cantinero; sin importar las quejas y marchas
ciudadanas, el Gobierno encabezado por Peña Nieto no dará paso atrás en sus
decisiones. Mejor optar en adecuarse a los cambios jurídicos y económicos, por
más pesimista que sea ello. En éste siglo XXI, al final, como el “águila”, los
líderes políticos siempre ganan.
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