domingo, 28 de abril de 2013

Iron Man contra las momias de Guanajuato




            Robert Downey Jr., “el actor que tocó fondo para llegar a la cima”, es como lo describe la revista Quien, un actor que pasó varios años visitando los tribunales, arresto tras arresto y que ahora es considerado por Forbes, uno de los personajes más influyentes del mundo, encarnando su mejor papel, el de él mismo, como Tony Stark.
            El actor neoyorkino, comenzó a incursionar en el medio del espectáculo desde los cinco años, pasando por papeles secundarios para llegar a personificar a Charles Chaplin, un periodista en Zodiac, un chiflado personaje de la literatura en Sherlock Holmes, un multimillonario en Iron Man y un drogadicto protagonizando a Robert Downey Jr.
            TonyStark, millonario, mujeriego, vicioso, irresponsable, es la imagen que se muestra en el primer filme del superhéroe de Marvel, no estando lejos de la realidad de Downey por haber sido todo eso al inicio de su carrera. Incitado por su padre, comenzó consumiendo mariguana y alcohol, ya el solo, pasó al crack, heroína, cocaína, panditas, mujeres, sexo.
            Robert, hijo del productor del mismo nombre, gozó de la oportunidad de estudiar actuación, ballet y canto, pero su constante eran las adicciones. Viajando entre New York, Los Ángeles e Inglaterra, se comenzó a distanciar de su padre, hundiéndose y causando problemas a las productoras que lo contrataban (como fue en la serie All McBeal), terminó siendo considerado un actor de alto riesgo, por lo que su popularidad decreció.
            Fue en dos mil seis, cuando fue elegido para estelarizar la nueva apuesta de Marvel, Iron Man, uno de los tantos hijos de Stan Lee, creado pensando en  un “superhéroe - hombre de negocios” como lo afirma Lee, supuesta copia de una creación anterior de Norvell W. Pague. El Hombre de Hierro vio la luz en mil novecientos sesenta y seis, pero desde entonces, nunca fue tomado tan en serio.
            Con apariciones en ciertos programas como The Amazing Spiderman, Iron Man buscaba un lugar en el mainstream, lográndolo hasta el año de dos mil ocho con el estreno del exitoso filme, que comenzó con una popularidad avasalladora capaz de opacar al mismo CapitainAmerica. Inició la era de Iron Man, ídolo de niños y adultos Geek, que terminó con su tercera entrega este viernes veintiséis de abril.
            Downey Jr., después de estar internado en rehabilitación, hasta su reaparición a los medios, en dos mil dos, recuperó su integridad física y moral que conserva hasta el día de hoy, como pasa con Tony Stark en el primer filme, sus ideas tomaron un nuevo rumbo, su vida cambió al dejar el consumo de sustancias ilegales, haciendo de Robert Downey Jr. un ejemplo de superación ante un problema que siempre he considerado el peor mal de las calles. En 1999 un juez preguntó al actor la razón por la que consumía drogas a lo que respondió: "es como tener un arma cargada, en la boca y el dedo en el gatillo, sabes que en cualquier momento se va a disparar pero te gusta el sabor del metal del arma".

            Se preguntarán por que habló de Downey Jr. y es por que la película que llegó a las salas mexicanas este viernes, Iron Man 3, está enfocada a exhibir el carisma del actor en mención, solo eso y nada más. Si esperaban acción y una historia impredecible, debemos esperarnos a que The avengers 2 no nos decepcione como Iron Man 3, que sin ser una mal película, se queda muy por debajo de las dos entregas que le preceden.

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